Apenas este 18 de mayo fue el lanzamiento oficial del segundo álbum solista de Brandon Flowers (vocalista de The Killers), llamado “The Desired Effect”

En esta nueva a ventura en solitario, Brandon no sorprende, no hay cosas nuevas, son canciones de amor a su más puro estilo, ya sea como solista o como líder de su banda.

Esa es la temática de todo el disco: amor, esperanza, optimismo, conquista del amor y de una vida mejor.

Solo que esta vez los temas son bailables, abundan los sintetizadores, un camino que ya nos había mostrado un poco en las ultimas canciones de los Killers hasta el momento (“Shot at the night” y “Just another girl”).

El optimismo queda de manifiesto desde la primera canción “Dreams come True”, para después dejarnos caer el amor a cantaros con las siguientes cinco canciones pasando por el momento más encantador y pegador del disco con el tema “Still Want You” que pinta para convertirse en un himno del “solitario Flowers”.

Es decir, en las primeras seis canciones nos presume su estabilidad amorosa envidiable, pero después de eso el disco definitivamente se cae.

Con “Untangled Love” su romanticismo regresa un poco, pero con “Diggin’ Up the Heart”, “Never Get You Right” y “The Way It’s Always Been” , Brandon nos cuenta algunas historias seguramente de su pasado.

Definitivamente un disco para enamorados o deseosos de amor, si estás pasando por un momento de amargura total, ¡aléjate!.

Es bueno que tenga estos proyectos en solitario y que saque sus inquietudes, que quizá en la banda no puede expresar, además de que nos deja muy buenas canciones, tanto en este disco como en su debut Flamingo (2010). Pero ojala que estas inquietudes de sintetizadores y de bailes se queden ahí, en sus proyectos alternos.

Hace poco Brandon declaró que sí quiere sacar un nuevo disco con The Killers por que Battle Born (2012) no era tan bueno y en tono de broma agregó que tenia que convencer a sus compañeros de banda de que “les guste lo que a él le gusta”. Esperemos que no, y quizá deban ser Dave Keuning, Mark Stoermer y Ronnie Vannucci Jr., los que deban convencer a Flowers de no abandonar tanto su lado rockero;  ¿qué sería de un disco de The Killers sin esos riffs, esa fuerte y rápida batería, y ese bajo estruendoso?

Lo cierto es que con este tipo de declaraciones y con los caminos distintos que parecen tomar sus integrantes, el futuro de la banda tal y como la conocemos es incierto.

Por Julio César Gómez