Después de una noche de electro con The Wookies, llegó Atto and The Majestics, Carmen Costa, Liquits, Technicolor Fabrics, Caloncho, Siddhartha, Comisario Pantera y Porter para hacernos vibrar y brincar al ritmo de diversos sonidos, pero todos con un toque muy mexicano.
El evento inició a las tres de la tarde con Atto Attie y compañía, quienes abrieron con su éxito más grande Transistor, el público desde muy temprano comenzó a alborotarse a tal grado de hacer que se necesitara otra valla; se empujaban, gritaban y hasta bromeaban con Atto diciéndole que era Cerati, pusieron en apuros a los supervisores del evento, pero finalmente todo se llevó a cabo en orden y sin mayor complicación. Los mexicanos continuaron con su show y dejaron al auditorio listo para la siguiente presentación.
Después de unos minutos subieron al escenario Carmen Costa y aunque el público no los recibió con euforia, se veía a algunos cantar y bailar suavemente. La banda aprovecho su tiempo para tocar canciones como Adrenalinico, sencillo que se desprende de su disco producido por Martin Thulin de los Fancy Free.
Llegaba el tiempo de que Liquits subiera al escenario y la gente ya estaba más que lista para echar desmadre. Las primeras notas de Ven Ven enloquecieron a sus fans y todos brincaban al mismo ritmo haciendo un mar de alegría. Canciones como Cuando Apagues La Luz, Desde Que y Oso Carpintero fueron el boom para que el público no dejara de cantar.
Era el turno de Technicolor Fabrics y después de un poco de rock vino la calma. Ruleta y Todo fueron coreadas, pero Otoño fue más aclamada por la invitación que hicieron a Vanessa Zamora al escenario. El show de los tapatíos fue tranquilo pero eufórico, no había momento en que JP (vocalista) no incitara a su público a aplaudir, gritar o saltar.
Caloncho fue recibido por sus fans de la mejor manera, había pancartas, chicas gritando y muchas frutas. Fue en este momento cuando la magia no paró, las vallas necesitaron ser reforzadas, la gente salía casi desmayada y aún con todo esto, la banda disfrutaba al máximo la presencia del sonorense, quien por cierto, aventó bananas a sus fans. Su EP Fruta fue disfrutado por los cientos de personas y no hubo momento que no se acompañara al cantante. Chupetazos, Palmar y Bésame Morenita fueron parte de su maravilloso setlist.
Posteriormente Siddhartha subió al escenario, de igual manera el público perdía la razón y clásicos como Náufrago, Domingo y Extraños, sonaron ante el Zócalo, pero también tocaron sencillos de su nuevo disco El Vuelo del Pez. Para finalizar su show, invito a todos sus compañeros tapatíos (menos a Porter) para tocar juntos y despedirse de su gente.
Ya entrada la noche era el tiempo de escuchar a Comisario Pantera, los cuales se llevaron el concierto. Cientos de aficionados se dieron cita desde muy temprano para acaparar los primeros lugares y poner sus carteles en forma de apoyo a la banda. Con un repertorio vasto a pesar de su breve carrera, lograron sacar la furia gracias a éxitos como Murasaki, Isabel, No es por ti, Grabemos una porno, Éramos adolescentes, Para ti, Los Solitarios y muchos más. El rock and roll estuvo en su punto máximo y la forma de agradecimiento por parte de la banda hacia su público fue sin duda la interacción con ellos.
Finalmente y para fortuna de muchos llegó Porter. Los tapatíos salieron unos quince minutos tarde pero valió la pena. Aunque algunos mostraban su inconformidad con David Velasco, otros más lo apoyaban y alentaban para que siguiera cantando. Los integrantes de la banda salieron al escenario con unos jorongos e hicieron algunos arreglos al escenario que iban de acuerdo a su disco Moctezuma. Su setlist fue variado, tocaron tanto temas de antaño como algunos sencillos de su nuevo material y aunque no se duda de la capacidad musical de estos muchachos y su creatividad en esta última producción, muchos creemos que Porter seguirá cargando con sombras.
Así es como concluyo el segundo día de la Semana de las Juventudes, con muchas sorpresas como Caloncho, diversión extrema por parte de Comisario y algunos fantasmas en el escenario con Porter.
Por Yuri Nava